Desde muy niño, Jaime descubre la sensibilidad de sus manos, explorando volúmenes se asombra por la variedad de texturas y sensaciones, mostrando siempre un espíritu autodidacta.

El maestro Jaime López, desde los 5 años, en el estudio de pintura y escultura de su padre “El maestro Erwin López”, al que acompañaba por horas observando mientras aprendía, comenzaba a elaborar sus propios juguetes y figuras en arcilla.

Alrededor de los 5 años lo llevan por primera vez al cinema, él no podía entender como allí en una bodega llena de sillas, podía estar en una serie de lugares jamás vistos; ver por primera vez un cocodrilo vivo peleando con Tarzán, viviendo una serie de sensaciones, emociones y sentimientos que lo transportaban a otro mundo. Aferrado a los brazos de la silla y recogiendo los pies sobre el asiento para evitar ser mordido por el cocodrilo, esto era lo máximo en su corta vida, al terminar la película, guiado por su espíritu investigativo, se dirigió a la pared blanca con cierto temor, para descubrir el fenómeno que acababa de vivir. Al llegar allí se da cuenta de que era una tela templada, la recorre hasta el final donde encuentra una cortina recogida y procede a buscar tras esta; ¿cuál sería su desconcierto al encontrar un pasillo vacío y detrás un muro de ladrillo al descubierto?, no sabía qué pensar, lo que le llamó terriblemente su atención, y desde ese momento decidió que dedicaría su vida a hacer lo que fuera este misterio.

A los 10 años, comienza a acompañar a su padre a INRAVISIÓN donde trabajaba como dibujante y jefe de escenografía, allí conoce las cámaras de televisión y el mágico mundo de los estudios donde se producían esas historias de mentiras, pero que parecían reales.

Terminando la primaria, después del colegio toma un taller de cerámica en el Sena y en bachillerato inicia alternamente a estudiar fotografía, monta un laboratorio donde sería pionero en el gran formato fotográfico y construye un estudio de televisión y fotografía,

Con su familia crean “Escenografía y publicidad”, donde producen, sets para cine, y televisión, se especializa en la realización de efectos especiales y dirección de arte.

Estudia cine y fotografía en la universidad UNITEC mientras se da cuenta de que los equipos y la técnica no pueden hacer mucho sin un guion con una buena historia, y se dedica a escribir guiones, mientras toma un curso de buceo y fotografía submarina.

Jaime viaja a Florencia donde estudia los escultores italianos, se encuentra de frente con el David de Miguel Ángel donde de la admiración hizo que se escurrieren algunas lágrimas, inspirado regresar a Colombia, Construye un completo taller de escultura, donde nace: Estudio Integral de Arte, invadiendo el país con sus esculturas, logrando así clientes en: Ecuador, Chile; Panamá, Puerto Rico; Estados Unidos y hasta Japón.

Construye un estudio para cine y televisión, también un estudio de sonido profesional para estar a la vanguardia de la tecnología del audiovisual, donde sigue escribiendo, dirigiendo y produciendo todo tipo de material audiovisual.

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Con la sensibilidad de un espíritu autodidacta, la admiración por La vida, la naturaleza y el respeto por el Ser humanos, con la perseverancia de un trabajo constante, creativo y exigente; el maestro Jaime López ha logrado trascender en el medio.